La paz como cultura

La Conferencia Mundial de la UNESCO sobre las Políticas Culturales y el Desarrollo Sostenible  MONDIACULT 2022 afirmó en su declaración final que era preciso reconocer “el nuevo impulso otorgado a la función de la cultura para el desarrollo sostenible, la paz y la estabilidad, como motor de resiliencia, inclusión y cohesión social, protección del medio ambiente y crecimiento sostenible e inclusivo, y promoviendo un desarrollo centrado en el ser humano y específico para cada contexto, lo que sienta los cimientos de las sociedades humanas multiculturales”.

 

La construcción de la paz se entiende como elemento sustancial para potenciar escenarios de vida justos, pacíficos, inclusivos y emancipadores. Por tanto, se fundamenta en el respeto y aplicación de los derechos humanos en todas sus dimensiones y posibilidades. Entre ellos, los Derechos Culturales, los cuales son vulnerados en los contextos de conflictos políticos o bélicos o en entornos donde domina la violencia. La ausencia o falta de paz tiene una alta incidencia en la vida cultural de las personas, en sus formas de expresión o en la integridad de su patrimonio cultural material e inmaterial, protegido por diferentes convenciones internacionales.

 

Sin embargo, el rol de la cultura en la construcción de paz y en la defensa de los derechos humanos no siempre es debidamente atendido e incluido en las acciones. Es por ello que este año aiPAZ (Asociación Española de Investigación para la Paz), de la que UN Etxea forma parte, dedican sus jornadas anuales a los “Derechos culturales para la construcción de la paz” que se celebran en esta ocasión en el Museo Pau Casals (El Vendrell, Tarragona) con el apoyo de Gobierno Vasco, la Cátedra UNESCO Pau Casals y el Institut Catalá Internacional per la Pau.

 

 

Durante dos días especialistas y entidades que trabajan en la construcción de la paz y que promueven la participación de todas las personas en la vida cultural, Begoña Guzmán en representación de UN Etxea, han compartido iniciativas, casos inspiradores y marcos de actuación común. La educación artística, los sitios de memoria, los museos, el rol de la mujer, la invisibilización de ciertos discursos, el cambio de las narrativas, la creación musical como herramienta para trabajar el dolor y la reconciliación son algunos de los temas que se han analizado.

 

La construcción de la paz requiere de mucha imaginación. La cultura, aunque también puede no serlo, en algunos contextos puede prevenir y detener conflictos, favorecer espacios de convivencia y transformar la violencia en cultura de paz. La cultura de paz es el marco para el cumplimiento y avance de los derechos humanos. Conocer el contexto, sus agentes, el momento para dar respuesta desde la cultura y aprovechar el arte para conectar con una/o misma/o y con la/el otra/o.

 

Durante las jornadas se presentó el documento creado por la Cátedra UNESCO Pau Casal sobre educar en derechos culturales y que puede visitarse en el siguiente enlace:

https://www.catedra.paucasals.eu/es/educar-por-la-paz-desde-los-derechos-culturales/

 

Para la construcción de la paz se necesita de personas expertas en esta materia, técnicas, metodologías, herramientas, apoyos para la realización de los procesos y también incorporar las emociones, lo más íntimo, para proyectar e imaginar otro futuro y saber comunicarlo, extender la idea de un futuro en paz.

 

Las jornadas culminaron el sábado con la celebración de la Asamblea anual de aiPAZ en la se identificaron retos y temáticas que son fundamentales trabajar a lo largo del próximo año.