CULTURA
PARA LA TRANSFORMACIÓN SOCIAL

Los desafíos actuales — crisis climática, conflictos armados, retroceso de los derechos fundamentales, aumento de las desigualdades, las pandemias, la urbanización incontrolada y los modelos de desarrollo insostenibles— nos obligan a recordar el primer artículo de la Declaración Universal de la Diversidad Cultural (UNESCO, 2001):

La diversidad cultural, patrimonio común de la humanidad. La cultura toma diversas formas a través del tiempo y del espacio. Esta diversidad se manifiesta en la originalidad y la pluralidad de identidades que caracterizan los grupos y las sociedades que componen la humanidad. Fuente de intercambios, innovación y creatividad, la diversidad cultural es, para el género humano, tan necesaria como la diversidad biológica para los organismos vivos. En este sentido, constituye patrimonio común de la humanidad y debe reconocerse y consolidarse en beneficio de las generaciones presentes y futuras.

En el programa de Cultura para la Transformación Social trabajamos en los siguientes ámbitos:

CULTURA Y DESARROLLO SOSTENIBLE

Reconocemos el nuevo impulso otorgado a la función de la cultura para el desarrollo sostenible, la paz y la estabilidad, como motor de resiliencia, inclusión y cohesión social, protección del medio ambiente y crecimiento sostenible e inclusivo, y promotora de un desarrollo centrado en el ser humano y específico para cada contexto, lo que sienta los cimientos de las sociedades humanas multiculturales. Integrar la cultura y sus derechos asociados en las estrategias de desarrollo resulta fundamental para la localización de la Agenda 2030 y avanzar en el logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible

DERECHOS CULTURALES

El desarrollo sostenible no se puede alcanzar si no integra el pleno respeto de los derechos humanos y, por lo tanto, de los derechos culturales. Los derechos culturales protegen los derechos de todas las personas para desarrollar y expresar su humanidad, su visión del mundo y el significado que dan a su existencia y su desarrollo mediante, entre otras cosas, valores, creencias, convicciones, idiomas, conocimientos y artes, instituciones y formas de vida. Protegen también el acceso al patrimonio cultural y a los recursos que permiten que esos procesos de identificación y desarrollo tengan lugar.

EDUCACIÓN ARTÍSTICA Y CULTURAL

El arte es clave para formar a generaciones capaces de reinventar el mundo que han heredado. Refuerza la vitalidad de las identidades culturales y promueve la relación con otras comunidades, contribuyendo así a la construcción de un patrimonio común. Ayuda a formar ciudadanos tolerantes y dinámicos en nuestro mundo globalizado.  Impulsamos la red GizARTE , que reúne a personas y organizaciones educadoras, creadoras y gestoras culturales vinculadas a programas y actividades de educación artística y cultural para la transformación social.

PATRIMONIO CULTURAL

Trabajamos por reconocer, promover y difundir aquellos elementos identitarios que componen el patrimonio cultural material e inmaterial a través de la organización de jornadas de reflexión y sensibilización, asesoría técnica especializada y participación de encuentros locales e internacionales. Impulsamos ONDARE UP! Jóvenes, patrimonio y diversidades, un programa dirigido a jóvenes para alentar su implicación en la protección, salvaguarda, investigación y comunicación del patrimonio y la diversidad cultural.

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