Sobre la defensa de los derechos y del clima
El pasado 20 de abril, en BBK Klima Abentura (Busturia), tuvo lugar la Jornada “La crisis climática vulnera derechos” organizada por la UN Etxea y BBK Klima, y que contó con el apoyo de la Secretaría General de NNUU y Organismos Internacionales y Derechos Humanos del MAEC. El objetivo principal fue profundizar y reflexionar sobre los problemas y posibles soluciones en torno a la crisis climática como problema socioambiental y su relación con los derechos humanos, desde una perspectiva global, ambiental, multicultural y feminista. Para ello, la jornada puso especial atención en el papel clave de los y las defensoras de derechos, en la voz de los colectivos vulnerados, en la importancia de la cooperación y en el papel que juegan en todo ello las administraciones públicas y todas las personas o entidades interesadas.
La jornada contó con la presencia de varias personas ponentes que acercaron al público a la temática de una forma integral. Primero, Arantza Acha directora de UN Etxea, hizo una aproximación sobre cómo la crisis climática impacta en los derechos humanos. Esta crisis pone en peligro el disfrute pleno del derecho a la vida, la salud, el agua, el alimento, la vivienda, etc. De este modo, supone una amenaza inmediata para personas y comunidades de todo el mundo. Entonces, establecer obligaciones y compromisos firmes en materia de derechos humanos y crisis climática puede reforzar la coherencia y la legitimidad de las estrategias y soluciones. Es indispensable exigir a las autoridades e instituciones este grado de coherencia en las políticas, de lo contrario incluso las medidas de mitigación y adaptación al cambio climático pueden promover la vulneración de derechos; sobre todo los de los colectivos en situación de exclusión social o de riesgo.
Hay un gran recorrido histórico en cuanto a la lucha en defensa de los derechos humanos frente a la crisis climática. Dalila Argueta, integrante de la Iniciativa Mesoamericana de Mujeres Defensoras de Derechos Humanos, seguidamente explicó desde su experiencia cómo ha sido, y sigue siendo, la defensa del territorio y el clima, y cómo ésta ha puesto en riesgo la vida de muchas personas incluso hasta el punto de llegar a perderla. Hablando de la importancia de aprender entre todas, de la acción comunitaria y de un “despertar de golpe” a raíz de vivir en su propio territorio la degradación del entorno natural, mostró un claro ejemplo de compromiso social y de organización civil por un objetivo común: el cuidado del planeta y, por ende, de todos y todas ellas y sus derechos.
Esta ponencia fue el pretexto para dar paso a profundizar en la idea de poner la vida en el centro, de revalorizar el trabajo del cuidado y la interdependencia del ser humano con el medio ambiente. Desde una perspectiva de género, Mª Mar Alonso Martín, directora de Acción Climática de IHOBE, habló de los principales cuatro retos actuales: 1) Incorporar el enfoque de género y la visión ecofeminista en los espacios de reflexión y decisión sobre el cambio climático y transición energética; 2) Transformar el modelo social y económico promoviendo la sostenibilidad de la vida en relación con la mitigación del cambio climático; 3)Promover que la adaptación al cambio climático integre la perspectiva de género para que llegue a todas las personas en situación de vulnerabilidad; y 4) Apostar por la transversalidad en la administración para implantar la perspectiva de género y el enfoque de clima y transición energética.
A continuación, se complementó toda la información expuesta con la presentación de tres casos prácticos. El primero, introducido por Gorka Cubero de la ONGD Zabalketa, fue el caso de los Valles Cruceños (Bolivia); un claro ejemplo de cómo el derecho al agua y a la alimentación se ven vulnerados por la crisis climática y de la necesidad de atender a ello para garantizar cierto grado de bienestar humano. Seguidamente, Irene Pascual, del Colegio de Médicos de Bizkaia, habló del derecho a la salud, tanto física como psicológica, como otro ejemplo de vulneración. El tercero y último fue una inspiradora y breve charla, de Jesús González de Mugarik Gabe, sobre la vida digna de los pueblos y el planeta, que pasa por entender también al mismo planeta como sujeto de derechos, y por considerar el paralelismo entre la explotación de la naturaleza y la violación de los derechos humanos.
No todo vale en la lucha contra la crisis climática si con ello se produce más pobreza y desigualdad, ni todo vale en la lucha contra la pobreza si con ello se produce más crisis climática. Con todo, cuando hablamos de esta crisis es inevitable ir a las causas y, por lo tanto, mencionar el modelo de producción y consumo ambientalmente insostenible y generador de profundas desigualdades sociales. Al final, es necesario que cada persona asuma sus responsabilidades en tanto que formamos parte del problema y de la solución, y que se haga recordando las palabras de Berta Cáceres -líder y activista feminista por el medio ambiente-, de que la alegría y la rebeldía van juntas, como salvaguarda para no caer en el catastrofismo que nos puede llevar a la inacción.
Con estos mensajes finales claves de algunas de las personas ponentes, y con una visita por el centro, se dio por concluida la jornada.