
Cultura y música: la necesidad de espacios para la creación
Los derechos culturales, pese a su descuido dentro del conjunto de los derechos humanos, son una parte esencial de estos cuando se trata de alcanzar un horizonte de cooperación, de sostenibilidad y en última instancia, de paz. La realización personal a través del arte y de la cultura es absolutamente necesaria para el desarrollo y el progreso, tanto a nivel individual como a nivel social. Además, el despertar social que genera el arte es fundamental para la organización de la sociedad civil, para generar espacios comunes y para plantear alternativas a las problemáticas actuales.
En referencia concreta al ámbito de la música, el fácil acceso de todas las personas de todas las edades a este medio de expresión artístico lo convierte en una excelente herramienta para la concienciación y la transformación, especialmente entre aquellos estratos sociales históricamente oprimidos con dificultad para desarrollar o consumir arte en cualquiera de sus formas. Según la filósofa estadounidense Angela Davis, la música ha sido una de las expresiones artísticas más poderosas en la lucha por la justicia y la resistencia dentro de la comunidad afroamericana. Durante el periodo de violencia y explotación transatlántica que sometió a millones de personas africanas a trabajos forzados, se intentó erradicar sus identidades culturales. Sin embargo, la música se convirtió en un espacio de resistencia y afirmación colectiva. A pesar de las condiciones extremas de opresión, las personas esclavizadas encontraron en el canto y en los rituales musicales una forma de sostener su historia, fortalecer lazos comunitarios y preservar su humanidad. Por tanto, la música puede ser desde un mero entretenimiento u objeto de consumo hasta el motor para lograr un despertar social y luchar contra las injusticias.
La música es un lenguaje, una expresión de quienes somos y cómo nos sentimos y, como venía diciendo, una herramienta para el cambio. Por tanto, el poder acceder a la música de forma activa (como creador/a) y de forma pasiva (como oyente) es y debe ser un derecho por el que luchar. A través de este artículo se pretende hacer un balance de lo que encontramos en la actualidad a este respecto y una reivindicación sobre el derecho a la creación de música en igualdad. Para ello, se partirá de un breve marco teórico sobre los derechos culturales y después se tratará la situación de la música de forma más concreta, visibilizando la carencia, en nuestra realidad a nivel estatal, de espacios para crear música y para poder presentarla en directo. Es una realidad que conozco personalmente como músico y sobre la que considero que puedo ofrecer una visión más cercana gracias a mis experiencias y las de mi entorno.
Lee el artículo completo «Cultura y música: la necesidad de espacios para la creación» de Unai Ortiz Urbizu, alumno de 4º curso del Grado de Filosofía, Política y Economía de la Universidad de Deusto, en prácticas en el área de Cultura para la Transformación Social de UN Etxea.
Cultura y música: la necesidad de espacios para la creación
*Fotografía: Unai Ortiz Urbizu.